El abc de los regímenes democráticos es la alternancia del poder: se está un tiempo en el sillón presidencial y se deja el sitio para otras propuestas. A los diamantes les viene bien la eternidad, no así al poder. Y mientras se está en el poder, quien lo detenta sabe que debe tener suficiente correa para lidiar con la oposición, no siempre medida, ni justa. Son los gajes del oficio. La prensa libre tiene su lugar en este juego de poderes. No le sienta mal ser ella misma una forma de poder, si no fuera así sería incapaz de hacerle cosquillas al gobernante de turno. Libertad de expresión, por tanto, sin mordazas ni autocensuras. Para los excesos basta y sobra la legislación ordinaria. No nos hace falta una ley de prensa. La toma de los diarios durante el velascato ha sido suficiente vacuna que nos inmuniza a todo intento de control por parte del poder. Sigue leyendo
El furor antiliberal de Correa
26 domingo Feb 2012
Posted Pensamiento, Política
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