El popular vals de Alicia Maguiña, aquel de “callejas polvorientas, acequias rumorosas; bizcocho y sanguito; balcones y graciosas limeñas de fino corpiño y garbo al caminar”, nos hablan de un Perú criollo del cual nos quedan recuerdos sabrosos, cuyas imágenes hemos de buscar en fotos antiguas o en las acuarelas de Pancho Fierro. Es la Lima que se fue y, apurando el asunto, lo mismo se puede decir de Piura, Chiclayo o Cutervo. ¡Hay tanto Perú de ayer que hemos de recuperar! : casonas, paisajes, ríos, quebradas; costumbres, comidas, fiestas populares; asientos arqueológicos. Nos falta tiempo. Es el Perú milenario del que nos sentimos orgullosos y deseamos legar a las nuevas generaciones. Perú de todas las sangres y de todos los sabores; el Perú de las fiestas patrias, del anticucho, de la causa ferreñafana; de la bandera roja y blanca que ondea en las fachadas de las casas; de la guitarra y el cajón. Sigue leyendo
¡Viva el Perú y sereno!
18 miércoles Jul 2012
Posted Cosas de la Vida, Política
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