Los fines de mes, especialmente, al interior de las áreas de contabilidad y control de las empresas presentan una especial efervescencia: todo el mundo corre para cerrar las cuentas. Los bancos, supermercados, almacenes, pasan por igual vértigo día a día para cuadrar las cajas y mercaderías. Y, claro, cuando llega diciembre, la adrenalina sube al máximo para tener a tiempo el Balance general del año. Se entiende, por eso, que las empresas hayan mejorado considerablemente sus sistemas contables para llevar racionalmente la cuenta y razón del negocio. Sin el control de los ingresos y gastos no hay orden posible y no se sabría en dónde están los activos, ni por qué los pasivos crecen peligrosamente. Sigue leyendo
Cuando el control se hace odioso
18 lunes Ago 2008
Posted Excelencia Empresarial
in