La liberación de Ingrid Betancourt el pasado 2 de julio fue una noticia que ocupó las primeras planas de los medios de comunicación. Ni bien llegar, junto con los otros prisioneros liberados, se arrodilla y reza un Padrenuestro y un Avemaría en acción de gracias por su libertad. A los pocos días se dirigió con su familia a la Basílica del Sagrado Corazón en París. Luego fue al Santuario de la Virgen de Lourdes y, a principios de septiembre, la recibió el Santo Padre, Benedicto XVI, de quien dijo que “lleva el dolor de los que sufren en su alma”, llamándolo “un hombre de luz”. Sigue leyendo
Ingrid Betancourt: cuando el amor borra el rencor
21 martes Oct 2008
Posted Cosas de la Vida
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