Uno de los caballitos de batalla del actual gobierno de Gana Perú fue la lucha frontal a la corrupción. El mismo Vargas Llosa se las jugó por Humala en el entendido de que la corrupción probada estaba del lado de Fujimori y la esperanza de la integridad moral, así como de la democracia limpia, estaba en el primero. No ha pasado mucho tiempo desde la juramentación en julio y las noticias llueven día a día con nuevos casos de posibles corrupciones, investigaciones judiciales, de quiénes se presentaron como voceros intachables que pondrían fin a los corruptos. El más clamoroso es del segundo vicepresidente de la República Omar Chehade, acusado de tráfico de influencias en el caso de Andahuasi. El mismo que en plena campaña electoral pedía para Alberto Fujimori el traslado a una prisión sin privilegios. Sigue leyendo
Justicieros con rabo de paja
24 lunes Oct 2011